Y se fue... pero Dios seguira esperando

El sacerdote Alberto Cutie, seguiré llamándolo así, opto por otro camino, se alejo de casa y el hecho me apena. Pero una cosa es clara, el pecado nos obnubila, no deja que veamos con claridad, nos vende la inmediatez a golpe de desesperanza. Una mujer es la razón que lo empuja alejarse de Dios, que lo indujo apartarse de Camino por otro en el que pudieran acallar su conciencia, aunque diga que se cambia a una religión "parecida" a su tan "apreciada" iglesia Católica. El Sacerdote Cutie se olvida que parecida no es lo mismo que igual y menos aun con diferencias tan dolorosas. La iglesia anglicana entre las diferencias mas notorias niega la transubstanciación del Pan y vino en el Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Tan solo este punto me llena de tristeza el corazón, que precio tan alto esta pagando por dejarse arrastrar por la pasión ¿por cuanto tiempo podrá mantener alejado de su mente los recuerdos cuando como sacerdote acariciaba con las yemas de sus dedos, diariamente, a Nuestro Señor Jesucristo ?, ¿Cómo olvidar que con sus labios besaba al Creador del universo y que con su cuerpo se alimentaba? Y esto va también para mi, para ti que me lees que en mas de una ocasión hemos también dado la espalda a Dios por optar por el pecado, y que en mas de una ocasión nos hemos privado de Nuestro Señor en la comunión por nuestra situación de pecado... Y sin embargo, El nos espera con los brazos abiertos para reconciliarnos, para amarnos. Me espera a mi, a ti, al sacerdote Cutie y a todo hombre que entrando en si mismo, tome conciencia de la verdad, tenga el valor y la humildad para postrarse ante los pies del Padre y escuchar desde el Cielo: "Hijo mio".
Bilbo Meditando

Comentarios

Mario dijo…
Gracias por este artículo! Recemos por todos los sacerdotes.

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