Cuando las estrellas se alineen

 

Todos soñamos, tenemos metas y muchas de nuestras aspiraciones son muy loables...

Sin embargo, iniciar el camino que nos lleve a ese objetivo no es nada fácil, el posponer constantemente el inicio, es estar buscando el momento ideal impide que aceptemos este reto y en muchos casos se limitan a contemplar el éxito ajeno. Cuando las estrellas se alineen será el momento ideal, piensan algunos.

Era el mejor de los tiempos y era el peor de los tiempos.

Charles Dickens, en historia de dos ciudades, escribió: 

“Era el mejor de los tiempos y era el peor de los tiempos; la edad de la sabiduría y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero nada teníamos; íbamos directamente al cielo y nos extraviábamos en el camino opuesto..."

En esta frase se gráfica la incertidumbre en la que constantemente navegamos, que también podríamos reducir a: ¿Y si no lo logró? ¿Qué pasa si todo sale diferente a lo planeado?

El miedo pesa y es un gran lastre que impedirá siempre nuestro crecimiento, inclusive si hemos dado inicio a está aventura, las primeras dificultades pueden impedir que continuemos nuestro recorrido y el desanimo gobernarnos. Olvidamos que en esos momentos es cuando más fuerza necesitamos poner. Para esos instantes, debemos de tener presente lo siguiente:

Si no crees en ti, nadie lo hará: 

El primer impulso es tuyo nadie puede dar el primer paso por ti. Dedicate tiempo, prepárate y lánzate a la aventura.

Activa tus propósitos: 

Pregúntate ¿porqué trabajas, estudias o ejercitas?, ¿qué deseas lograr para ti y tus seres queridos?, ¿Qué te hace falta? y ¿Cómo lo obtendrás?

Enfrenta la procrastinación:

Sin orden tus pensamientos y fuerzas se dispersan y si le agregas el miedo terminas en un bucle interminable. Enfrenta uno a uno los pendientes y recuerda tus propósitos.

Elige Tu destino:

No admitas que el miedo ajeno o la envidia, desvaloricen tus esfuerzos y gobiernen tu vida. no esperes la situación o el momento ideal... Si no tienes vehículo, camina. No te detengas, las oportunidades no esperan.

Apoyate en tus seres queridos:

Parte de la sabiduría es saber confiar en tus seres queridos, son ellos un motor importante en la lucha de tus objetivos, Comparte tus logros y alegrías , tus tristezas y frustraciones. Podrás renovar tus energías.

Si eres creyente, ten en cuenta lo siguiente: En los momentos más difíciles debes de aferrarte a Dios, agradécele en cada instante, Ora no solo por ti, así como por aquellas personas que puedan estar viviendo por situaciones similares, fin de encontrar consuelo y Fuerzas en Dios. Personalmente, este último punto es vital hablo desde el sesgo de mi experiencia cotidiana, Hay cosas que con mi solo esfuerzo puedo hacer y no siempre es suficiente, lo demás lo dejo a los pies de Dios. 

Mis oraciones, a ti que lees siempre te acompañaran.