Representatividad y gobernabilidad

¿Quién te representa te gobierna? ¿Somos tan diferentes para justificar la existencia de varios partidos políticos?

Dice un viejo proverbio: “Divide y Vencerás". Pareciera ser una constante en diversas sociedades del mundo. La fragmentación de la sociedad, ya sea por intereses o proyectos que son presentados como salidas únicas, donde el otro siempre es el enemigo.

Esta polarización se acentúa en épocas de elecciones. y quien siembre mayor miedo sobre los bandos contrarios logrará mayor representatividad, imponiendo  sus condiciones, a un pueblo cada vez más indiferente y temeroso.

En contra parte, cada vez aparecen nuevos conglomerados que, de manera improvisada, tratan de brindar una alternativa al sistema "partidocrático", que comienza a resquebrajarse debido a una falsa representatividad de los intereses de quienes comulgaban  o los veían como mal menor. Imponer su bienestar partidario no solo dinamito su existencia a largo plazo, sino también al bien común.

Aunque, el voluntarismo es conmovedor, no es suficiente para establecer un cambio real de dirección. La formación de profesionales especializados en la carrera pública también será insuficiente de no existir un compromiso real en la búsqueda de diálogo y la existencia de valores éticos en sus protagonistas. Solo de esta manera, podremos contar con ejecutores de alianzas, capaces de gestar la construcción organizativa de una propuesta real, que exponga y recoja diferentes puntos de vista y pueda hacerlos converger en una dirección factible.

Si aspiramos a construir sistemas democráticos que promuevan justicia y bienestar común, debemos de involucrarnos en la participación activa, en la generación de una identidad nacional y de objetivos frutos del consenso.

En definitiva:

1.  El cambio siempre inicia desde una decisión particular, que incluye preparación y reflexión.

2. La falta de preparación es el primer acto de corrupción. No puedes guiar, ni brindar soluciones, sin elaborar un plan sostenible capaz de ser implementado por consenso.

3. Nuestro compromiso com electores es elegir a quienes no solo converjan con nuestros intereses sino que sean capaces de implementarlos. Solo así podremos estar rectamente representados.

4. Desarrolla tu pensamiento crítico, cuestiona todo y busca la sostenibilidad de las propuestas. Quién solo habla mal del otro y no da argumentos a favor de sus propuestas es quién menos capacitado esta.

 

Pensadero